El líder de La Cámpora y el camionero ya se contactaron. La marcha sindical del miércoles será un mojón en el camino hacia la unidad. El rol del Papa y los movimientos sociales.
Máximo Kirchner y Pablo Moyano acordaron trabajar en la construcción de un amplio espacio político que tendrá su expresión sindical este miércoles, en el acto convocado por los camioneros contra el modelo económico del gobierno.
Según pudo saber Infobae, los contactos telefónicos entre ambos dirigentes comenzaron a fines de 2017 para articular la resistencia callejera y parlamentaria a la reforma laboral, y se mantienen por estos días de manera directa o a través de terceros.
Como si se tratara de un Tetris, el líder de La Cámpora y Moyano Jr. están abocados a encastrar cada una de las piezas que dará musculatura al frente opositor, y que sin dudas hará sus primeros palotes el 21-F en la Avenida 9 de Julio y Belgrano.
Fruto de esas negociaciones, asoma en el firmamento la figura de Juan Grabois. El titular de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) es uno de los enlaces más activos de los movimientos sociales con el sindicalismo combativo.
¿Puede el Frente Renovador cerrar trato con el kirchnerismo y al mismo tiempo mantener la sociedad política con Margarita Stolbizer, quien presentó varias denuncias contra Cristina? Massa por ahora no está dispuesto a sacrificar su acuerdo con la líder del GEN, aunque tampoco quiere quebrar su relación con los Moyano.
Claro que este difícil equilibrio ya produjo una suerte de implosión, y las esquirlas llegaron hasta Florencia Arietto.
La “chica brava” se abrió camino en la política vernácula como jefa de Seguridad de Independiente, haciendo fuertes denuncias contra el ex jefe de la CGT
Tras su incorporación al massismo, Arietto bajó el perfil, acaso por compartir espacio político con Facundo Moyano, el más mediático del clan. Pero al reverdecer las investigaciones contra el líder de los camionero, volvió a levantar la voz para no quedar pegada, algo que generó cortocircuitos internos. “Yo no me voy a ensuciar”, atizó por radio Mitre, segura de su decisión.
En el massismo también milita Graciela Camaño, quien hizo mutis por el foro. No así su marido, el inefable Luis Barrionuevo. El gastronómico había coincidido con Moyano en sus críticas al gobierno. Y hasta las plasmó en un documento llamado “declaración de Mar del Plata”. Sin embargo, a último momento decidió bajarse de la movilización. El obstáculo fue Máximo. “Nosotros no tenemos nada que ver con La Cámpora ni con el kirchnerismo“, justificó.
Los gordos de la CGT esgrimieron el mismo argumento. El vacío al camionero coincidió con los acuerdos flexibles y los aumentos salariales no mayores al 15 por ciento que algunos dirigentes gremiales firmaron accediendo al pedido del Presidente. A ellos Pablo Moyano, poco afecto a la diplomacia, los tildó de “cagones”.

Hernán Escudero y Walter Correa, secretarios generales de los gremios de curtidores y docentes privados, integraron la lista de Unidad Ciudadana
PABLO SALAVAGIONE
Periodista
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