Están ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires y en el Conurbano. En uno de los casos, argumentó que se trataba de reducir los altos gastos de alquiler.
Tras la firma del Proceso Preventivo de Crisis (PPC) que rubricó Carrefour con el titular del gremio de los mercantiles, Armando Cavalieri, y el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, se empiezan a conocer una a una las sucursales que bajan las persianas.
La primera que cerró, fue una en pleno centro de Resistencia, Chaco. Más tarde le llegó el turno a una ubicada en plena capital de Tucumán, que también bajará la persiana.
La boca de expendio ubicada en Quilmes es la de mayor magnitud. Allí trabajan 70 empleados que fueron notificados el jueves al mediodía de la suerte que correrían. La empresa alegó frente a los empleados que tomó la decisión de cerrar el local debido al alto valor en dólares del contrato de alquiler que afronta mes a mes.
En todos los casos se habla de que la empresa ofrecería el retiro voluntario a los empleados con una un monto que rondaría el 150% de indemnización, según se pactó en Trabajo y para algunos la reubicación.
Beneficio acotado
Presionado por varios frentes, el Ministerio de Trabajo había reducido en abril en forma parcial los beneficios que le había otorgado a la cadena.
Esa fue la solución que encontró el titular de la cartera, Jorge Triaca, para resolver la crisis abierta con el supermercadismo y avanzar así en la homologación del acuerdo sellado durante el Procedimiento de Crisis, según confirmaron fuentes oficiales a iProfesional.
«El Ministerio de Trabajo homologó el acuerdo alcanzado entre el Sindicato de comercio y Carrefour para garantizar las fuentes de empleo», habían señalado desde el área de Trabajo.
PABLO SALAVAGIONE
Periodista