El presidente de la Fundación Bioandina, Luis Jacome, confirmó que encontraron muertos a 13 cóndores y otros animales domésticos y silvestres, que habrían comido carne de una vaca muerta envenenada. Además, Jacome informó que los estudios de laboratorio indicaron que el envenenamiento se dio por la ingesta de un agrotóxico organofosforado, cuyo uso está prohibido en el país.
El hallazgo, ocurrido hace dos semanas, se dio en el campo de un criancero donde se encontraba un animal muerto, cubierto por una sustancia, hasta ese momento desconocida. Frente a esta situación, la Policía Rural, junto a Guardafaunas de la zona norte de Neuquén y a la Dirección General de Coordinación Operativa, actuaron rápidamente para tomar muestras que luego enviaron al laboratorio de la Fundación Bioandina para ser analizadas.
Desde la regional norte de Guardafaunas informaron que la práctica de bañar animales con tóxicos es frecuente en la zona. La misma se utiliza a menudo para matar pumas u otros animales silvestres que atacan al ganado.
Los pobladores de la zona explicaron que, si los animales domésticos consumen esos químicos, es probable que se ponga en riesgo la salud de sus dueños. Asimismo, existe el peligro de que los animales contaminados caigan al río y se contaminen las aguas. Jacome también mostró su preocupación al resaltar que el uso indiscriminado de esos productos, debido a su potencia, puede derivar en la muerte de los pobladores y de otros animales.
Otros casos similares de muerte masiva de cóndores se registraron en Perito Moreno de la provincia de Santa Cruz, donde 10 cóndores fueron encontrados muertos en un área relativamente pequeña. También en Jujuy y Mendoza se dieron situaciones similares.
En poco más de un año ya se registró la muerte de 90 cóndores andinos en nuestro país por consumo del agrotóxico organofosforado. Este ritmo amenaza con extinguir la especie.
PABLO SALAVAGIONE
Periodista