La producción de las pequeñas y medianas empresas (pymes) industriales cayó un 6,4% en agosto con respecto al mismo mes del año pasado y evidenció las consecuencias de la profunda crisis económica que atraviesa el sector. Según el último informe de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (Came), elaborado con datos de 300 industrias pymes de todo el país y difundido en las últimas horas, un tercio de las firmas califican su situación actual como “mala o crítica” y los pronósticos no son nada alentadores.
De acuerdo con el informe, los 11 sectores relevados cayeron en su comparación anual. Las bajas más acentuadas se dieron en Productos de metal, maquinaria y equipo (-10,4%), Calzado y marroquinería (-8,8%), Productos textiles y prendas de vestir (-8,3%), Material de Transporte (-7,5%), Productos de caucho y plástico (-6,4%), Fabricación de productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas (-6,2%), Productos de Madera y Muebles (-6,1%), Productos químicos (-6,0%) y Minerales no metálicos (-5,6%).
“En agosto nuevamente bajó la porción de industrias con rentabilidad, debido al ascenso de los costos mayoristas, las dificultades para trasladar esas subas a precios, y el incremento en los costos financieros”, explicó la Cámara. Precisó que “sólo 29,8% de las fábricas consultadas finalizaron el mes con ganancias”. Esto supone una caída de casi 10 puntos porcentuales ya que en julio este porcentaje fue de 38,3%. “Las altas tasas de interés, los altos niveles de endeudamiento, sumado a la dilatación en los plazos para cobrar la mercadería, son todos factores que repercutieron la rentabilidad del industrial”, advirtió la entidad.
Por último, las expectativas son todavía muy inciertas. Sólo el 19,7% de las empresas aseguraron que la producción aumentará en los próximos meses, mientras que otro 10,7% no sabe qué sucederá y un 33,5% cree que se mantendrá en los niveles actuales. El 36,1% estima que seguirá en caída.
La UIA reitera críticas y reclama medidas
El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes De Rioja, advirtió el sábado pasado que el sector fabril está en un “promedio de actividad bajo”. El también titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) detalló que “los sectores que más están sufriendo y que están a menos de la utilización de la capacidad instalada del 60% son las economías regionales, especialmente las pymes regionales”. En este contexto, desde Industriales Pymes Argentinos (IPA) reclamaron la pesificación del valor de la energía y el congelamiento de las subas de tarifas por 180 días para dar previsibilidad al sector, entre otras medidas orientadas a morigerar los gastos totales de las fábricas.
El sector señaló que los costos energéticos que pesan sobre las empresas fabriles representan un 24% de los gastos totales de las fábricas y que su traslado a los precios de las góndolas explica el 30% de la inflación. Para el presidente de IPA, Daniel Rosato, si se pone en práctica la iniciativa habrá “un impacto directo en los precios de las góndolas, anclando los aumentos que elevaron la presión inflacionaria” y logrará la “estabilidad económica que necesita el país”.
PABLO SALAVAGIONE
Periodista